Asistencia socio-sanitaria
Servicio psicogeriátrico de la residencia El Recer
14/05/2014
El ingreso en una residencia geriátrica suele suponer un momento sensible tanto para el adulto mayor como para la familia. El objetivo es compensar la inicial sensación de desvalimiento que pueda sentir al integrarse en el centro trabajando de inmediato la flexibilidad afectiva y mental, así como la estimulación de la sensación de utilidad y de persona íntegra.
Crear un ambiente receptivo es la clave. Para ello son capitales las condiciones objetivas del centro, los espacios exteriores e interiores amplios y diáfanos, las actividades y servicios complementarios y, especialmente, el personal especializado. Contribuyen al unísono a vencer el reto transformándolo en una oportunidad para la reubicación personal. Una nueva actividad diaria diferente favorece y consolida la novedosa situación del residente, permitiéndole superar el proceso sin fuertes impresiones.
Entre las diversas facetas que aborda el servicio psicogeriátrico de El Recer se cuenta el apoyo y contención emocional del residente en el proceso de acogida. Se trata de la aplicación de diversas pruebas y cuestionarios emocionales, cognitivos y de capacidades funcionales. Su objetivo es obtener el conocimiento más preciso del estado emocional y competencias que conserva el residente. Es la forma de evaluar la posibilidad de preservar su autonomía e intervenir de forma más específica y personalizada en su adaptación. Por supuesto, todos los usuarios del Centro de Día están incluidos en este servicio, exactamente igual que los permanentes.
Por último, como recapitulación final, este es un resumen de los diversos puntos que aborda el servicio piscogeriátrico de la residencia El Recer:
- Apoyo y contención emocional al residente y/o familiar en el proceso de acogida.
- Aplicación de diversas pruebas y cuestionarios emocionales, cognitivas, y de capacidades funcionales, para obtener conocimiento más preciso del estado emocional y competencias que conserva el residente. Con el objetivo de valorar la posibilidad de preservar la autonomía que experimenta e intervenir de forma más específica.
- Seguimiento del estado general de los residentes y su nivel de bienestar ("mindfulness").
- Programación y aplicación de Talleres Psicoestimulativos en diversos grupos homogéneos de residentes, donde se trabajan aquellos factores cognitivos y funcionales que todavía se conservan y les gusta trabajar.
- Asesoramiento e intervención familiar cuando es necesario y preciso para conseguir el bienestar del residente. Una gran proporción de seres queridos cercanos sufren el llamado síndrome de bornout (el familiar-cuidador cercano se quema), perdiendo su capacidad de atención y cuidado, lo que va acompañado de sentimiento de culpa, abatimiento y tristeza.